Los comienzos siempre son emocionantes. Hay una energía cruda y salvaje que te incita a intentar toda clase de locuras. Esta energía es el impulso que sientes cuando quieres iniciar un negocio y que te lleva a dar los primeros pasos.
Pero no dura para siempre. De repente se apaga y te quedas sin ganas de continuar. Por ello te recomendamos hacer lo siguiente:
Acepta la falta de motivación

Es normal sentirse cansada un día y no tener ganas de trabajar en tu negocio, pero cuando ese día se convierte en semanas y luego en meses – es evidente que algo necesita cambiar.

No pases meses inventando trucos de productividad que te ayuden a trabajar.

Piensa en tus talentos, conocimientos y cómo sería tu día ideal. Después encuentra tu propósito y define al tipo de persona al que puede y quiere servir con su talento (también conocido como cliente ideal).


Estos elementos nos ayudan a diseñar un negocio holístico, que encaja perfecto con lo que ella es.

Fluye más

Siempre mantén tus metas presentes 24/7 SIN PRECIONARTE


Confía en la perfección del universo. Todo el tiempo trata de recordar que las cosas siempre suceden a tu favor. Entonces, no importa si logras tus metas o no, porque todo está y estará siempre bien.


Esta manera de ver las cosas ayuda a fluir y te motiva a trabajar en el negocio porque disfrutas lo que haces y no porque tengas una fecha límite que cumplir.

A fin de cuentas “Poner tus propias reglas y poder disfrutar de la vida” es la razón por la que decides emprender.

¿Alguna vez te has sentido desmotivada por tu negocio?

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